Con daños económicos de 5 a 90%, las enfermedades del tomate en invernadero por lo general sobreviven solamente en las plantas vivas y los insectos, esparcidas principalmente mediante áfidos y otras pocas en las semillas.
Los perjuicios causados al tomate varían de acuerdo a factores como:
- Enfermedad
- Tipo de tomate
- Cepa del virus
- Edad de la planta al momento de la infección
- Temperatura en el tiempo en que la enfermedad se desarrolla
- Presencia de otro tipo de enfermedades
- Extensión del virus en el cultivo
CONTENIDO
Principales enfermedades del tomate en invernadero
Vamos a conocer las principales enfermedades del tomarte en invernadero:
Mosaico del tabaco
El virus TMV tiene la capacidad de sobrevivir varias semanas sin hospedarse en plantas o insectos. Además, se mantiene vivo en marcos de invernaderos, suelos, aserrín y herramientas.
Entre los síntomas más comunes que podemos apreciar es que la planta se vuelve raquítica, con moteado amarillo en hojas.
Entre los mecanismos que encontramos para controlar la enfermedad está la fumigación del suelo y evitar el uso de productos o plantas de tabaco.
Grabado del tabaco (TEV)
En esta enfermedad podemos percibir hojas con terminales acopados, plantas raquíticas como en el mosaico del tabaco, pero sin tanta gravedad y tampoco se presenta el moteado en frutos y tallos.
Este virus se hospeda prácticamente igual que el mosaico del tabaco, por lo que podemos tomar las mismas medidas de control.
Mosaico del pepino (CMV)
Aquí apreciamos plantas raquíticas o enanas. La parte superior de las hojas se vuelve angosta y retorcida, con forma de cordón.
Las hospederas suelen ser las hortalizas, el tabaco y la soya. Es necesario evitar plantar por lo menos a 30 metros de flores y malezas, así como controlar los insectos.
Medidas para un invernadero de tomate
¿Cómo podemos controlar las enfermedades del tomate en invernadero? Aquí lo aprenderemos:
- Busquemos semillas que sean tratadas por fuentes seguras.
- Antes de iniciar la siembra o trasplante, rociemos las orillas con aficida para reducir la infección inicial y su posterior difusión.
- Realicemos limpieza de malezas.
- No plantemos tomates cerca de siembras de tabaco, pimientos, papas, pepinos o calabacitas.
- Tomemos en cuenta que un invernadero de tomate debe tener por lo menos 50 metros de pavimento a su alrededor.
- Es necesario descontaminar herramientas, mesas y estacas. Las soluciones de limpieza deben estar frescas.
- Por lo menos 24 horas antes de manejar plantas, rociemos la cama de cultivo con leche. La medida ideal es de una tasa de 0.2 litros por cada metro cuadrado de cama. Debemos cubrir la planta completamente.
- Sembremos las semillas de tomate en macetas de sustrato. Evitemos tocar o manejar las plantas antes de realizar el trasplante al invernadero.
- Si vemos plántulas con crecimiento inusual, desechemos las macetas. Tampoco toquemos otras plántulas después de manejar las que estaban enfermas.
- Es importante sumergir nuestras manos en leche cada 5 minutos al manejar las plantas. Usemos guantes de hule.
- Aprovechemos de eliminar o remover las plantas enfermas en el inicio de la temporada.
- Después de podar, cosechar o remover plantas, desinfectemos las manos, herramientas y equipos.
- Una vez que se da la cosecha, destruyamos plantas remanente en la cama de cultivo o invernadero.
- Podemos practicar rotación de cultivos de tomate con maíz o pasto.